+34 961 34 30 30INTRODUCCIÓN DEL CURSO
Los vasos umbilicales constituyen un acceso vascular rápido que permite la monitorización e infusión de medicación o nutrientes en el recién nacido. La canalización umbilical es un procedimiento habitual en las unidades de cuidados intensivos neonatales que no está exento de complicaciones. Como ventajas ofrece su fácil visualización, accesibilidad y sencillez técnica. Este acceso sólo está disponible los primeros días, hasta que los vasos umbilicales se obliteran. De ser necesaria su canalización debe hacerse habitualmente en los tres primeros días de vida.
¿QUÉ VAS A APRENDER?
- El curso está orientado a identificar las estructuras anatómicas del cordón umbilical para facilitar la canalización de los vasos.
- Familiarizarse con el material.
- Conocer las indicaciones y contraindicaciones de la canalización umbilical.
- Comparar las técnicas de imagen para comprobar la posición del catéter.
- Describir la técnica de canalización.
- Revisar el mantenimiento y las complicaciones potenciales de la técnica.
CONTENIDOS DEL CURSO
Al nacimiento, el cordón umbilical es, de promedio, unos 2 centímetros en diámetro y 50 centímetros en longitud. En este momento debe ser clampado y cortado. El cordón posee dos arterias y una vena. En aproximadamente el 1% de las gestaciones, una de las arterias umbilicales experimenta atresia, aplasia o agenesia, resultando en una arteria umbilical única. Las arterias umbilicales se reconocen por su diámetro más estrecho y paredes gruesas. La vena umbilical normalmente se localiza a las 12 en punto y presenta una pared más fina y un mayor diámetro en comparación con las arterias.
El catéter introducido a través de la vena umbilical debería recorrer la vena umbilical hasta el ductus venoso y terminar idealmente en la vena cava inferior a la entrada de la aurícula derecha.